Parámetros para el monitoreo de la biota fúngica interior en un área subtropical
DOI:
https://doi.org/10.30972/med.2813859Resumen
En la práctica médica tienen cada vez más importancia las enfermedades causadas por hongos oportunistas adquiridas en ambientes hospitalarios. La mayor gravedad se presenta en lugares de alto riesgo, como guarderías, residencias de ancianos, quirófanos y Unidades de Terapia Intensiva (UTI)(1) . En los ambientes internos la proliferación de los contaminantes biológicos (principalmente hongos) se da en las zonas húmedas como floreros, humedad de las paredes, humidificadores, macetas con plantas y en las fibras capaces de retenerlos, a saber, filtros de aire, alfombras, cortinas de tela, pinturas porosas, etc. Estos contaminantes son transportados por visitantes, personal hospitalario, alimentos contaminados, sondas urinarias, equipos de terapia intravenosa e instrumentos mal esterilizados (2,3,4) . Entre los agentes más destacados se encuentran los mohos, Aspergillus, Penicillium, Fusarium, Alternaría, Cladosporiutn, Acremonium, Stachybotrys, Curvularia y Photna y las levaduras Candida, Cryptococcus, Rhodotorula y Geotrichum(1,5) . Por lo tanto, la vigilancia epidemiológica en los hospitales es necesaria para evitar infecciones fúngicas. Para ello, es imprescindible conocer la calidad del aire confinado, realizando un recuento selectivo de levaduras y de mohos, como el más elemental mecanismo de prevención de enfermedades