Editorial
Presentación del vol. 22, Núm. 43 (2025) – Revista Geográfica Digital
Presentación del vol. 22, Núm. 43 (2025) – Revista Geográfica Digital
Geográfica Digital, vol. 22, no. 43, 2025
Universidad Nacional del Nordeste

La geografía, como ciencia que investiga sobre el territorio, se encuentra en constante evolución. En un mundo donde los cambios ambientales, sociales y tecnológicos se intensifican, resulta esencial revisar críticamente nuestras herramientas analíticas y los enfoques teóricos con los que abordamos los fenómenos del espacio. Este nuevo número de la Revista Geográfica Digital del Instituto de Geografía de la UNNE invita a reflexionar, desde distintas miradas, sobre las múltiples formas de habitar, transformar y comprender los territorios.
El volumen 22(43) reúne trabajos que dan cuenta de la riqueza y diversidad de la investigación geográfica contemporánea en América Latina, especialmente en el contexto argentino. La selección de artículos propone un diálogo entre distintas escalas de análisis, problemáticas emergentes y metodologías innovadoras, muchas de ellas integrando saberes locales y herramientas tecnológicas aplicadas.
Abre el número el artículo de Zalazar, Claret y Meretz, que expone cómo los Sistemas de Información Geográfica (SIG) pueden funcionar como potentes recursos didácticos. A través del análisis del Índice de Desarrollo Humano (IDH) en Argentina, los autores no solo enseñan a representar espacialmente indicadores sociales, sino que promueven el uso crítico de las geotecnologías en la enseñanza de la geografía.
En una línea vinculada al cruce entre lo social y lo territorial, el estudio de Prieto y Flores sobre el barrio La Rubita en el Chaco ofrece una mirada profunda sobre las desigualdades urbanas, enfocándose en la vulnerabilidad hídrica en contextos de urbanización informal. Este trabajo, desarrollado en el marco de un seminario universitario, destaca el valor formativo de la investigación aplicada desde los primeros tramos de la formación profesional.
La historia también tiene un lugar destacado en este número. Zusman y Lus Bietti recorren casi dos siglos de desarrollo de la geografía en Argentina, identificando las disputas, las trayectorias institucionales y los proyectos epistemológicos que han conformado el campo disciplinar. Su análisis permite comprender el presente de la geografía como una construcción colectiva, siempre en tensión, pero abierta al debate.
Desde una perspectiva ambiental y territorial, Briceño Vanegas y Gallego Herrera analizan las afectaciones antrópicas sobre los bosques del piedemonte llanero colombiano. La fragmentación y pérdida de conectividad en los corredores ecológicos no solo evidencian problemáticas ambientales urgentes, sino que interpelan a la planificación territorial y a la acción política en defensa de los ecosistemas.
En esa misma línea de reflexión crítica sobre el territorio, el artículo de Boccolini y Rovaretti problematiza el uso del término “monte” como categoría de práctica política. El trabajo muestra cómo los discursos y los saberes locales se entrelazan con los enfoques académicos, generando nuevas formas de interpretar y defender el monte nativo en las Sierras de Córdoba. Esta propuesta nos invita a repensar el lenguaje con el que nombramos y entendemos nuestros entornos.
Por último, Bosisio y Talavera García abordan un tema que ha adquirido creciente relevancia en los últimos años: la movilidad urbana en ciudades intermedias. Su estudio sobre Santa Fe de la Vera Cruz evidencia cómo la pandemia de COVID-19 y la crisis económica afectaron la sustentabilidad del transporte público, proponiendo líneas de acción concretas para las políticas locales de movilidad.
A través de estos trabajos, el presente número de Geográfica Digital no solo ofrece una mirada plural sobre problemáticas territoriales actuales, sino que también se constituye como una herramienta formativa para estudiantes, docentes e investigadores/as. La revista continúa siendo un espacio abierto al intercambio, al pensamiento crítico y a la construcción colectiva del conocimiento geográfico.
Además, este número es testimonio del compromiso académico que distintas universidades y centros de investigación sostienen con la producción de conocimiento situado, con fuerte anclaje territorial y pertinencia social. Es particularmente valioso observar cómo la formación en Geografía no se limita al aula, sino que se extiende al trabajo de campo, al análisis espacial, al diálogo con las comunidades y a la utilización crítica de tecnologías que enriquecen la mirada geográfica.
A nuestros lectores y lectoras estudiantes de pre y postgrado, queremos alentarlos a que reconozcan en estos artículos no solo contenidos académicos, sino también caminos posibles para la práctica profesional. La geografía está viva, se hace en colectivo y con pasión. Leer, investigar y escribir sobre el territorio es también una forma de intervenirlo, comprenderlo y transformarlo. Los invitamos, entonces, a seguir explorando, preguntando y construyendo desde la geografía un futuro más justo, informado y sostenible.