Evaluación morfológica y funcional de la injuria renal inducida por doxorubicína

Autores/as

  • Carolina N Lettieri Universidad Nacional del Nordeste
  • Tania R Stoyanoff Universidad Nacional del Nordeste
  • María V Aguirre Universidad Nacional del Nordeste
  • Verónica Cerdera Universidad Nacional del Nordeste
  • Nora C Brandan Universidad Nacional del Nordeste

DOI:

https://doi.org/10.30972/med.2622528

Palabras clave:

evaluación morfológica, Doxorubicína, enfermedades renales

Resumen

Doxorubicína (Adriamicina) es un antibiótico antraciclino citotóxico utilizado en la regresión de enfermedades neoplásicas diseminadas. Se une a los ácidos nucleicos, presumiblemente por una intercalación específica del núcleo antraciclino planar con el ADN de doble hélice y se caracteriza por inhibir el repliegue y la acción de las ADN polimerasas. Esta droga altera también la funcionalidad de las membranas celulares así como de las proteínas plasmáti­cas. Posee efecto citotóxico sobre células malignas, así como efectos tóxicos colaterales sobre diferentes órganos entre los que se destaca mielosupresión, cardio y nefrotoxicidad1,2. Se han desarrollado varios estudios de injuria renal inducida por Doxorubicína en modelos experimentales con el fin de elucidar su fisiopatología1,2. En general, muestran un periodo de estabilidad y luego desarrollan proteinuria, hipertensión arterial, elevación de la creatininemia. La biopsia renal evidencia glomérulos esclerosados y acumu­lación de material amorfo3,4. Estas alteraciones llevan a una disminución progresiva de la función renal5,6. La evolución hacia la fibrosis renal y la atrofia tubular son componentes inevitables de la patogénesis tubulointersticial que acom­paña a la toxicidad renal por Doxorubicína, como en la mayoría de las enfermedades renales progresivas.

 

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Publicado

2007-03-21

Número

Sección

Editorial