Las Constituciones, cualquiera sea la forma que adopten, consisten en un conjunto de normas fundamentales establecidas con el objeto de organizar y regular la estructura del Estado como tal y exponen la ideología imperante en el país en el momento histórico en que son sancionadas y en función de la cual disciplinan jurídicamente el Derecho Positivo vigente en el mismo. Ello determina hayan expresado y expresen toda vez que trasuntan las realidades e ideologías en que se inspiraran por constituir el resultado de las contiendas socio-políticas que presidieran su evolución y sanción los conceptos predominantes en la sociedad que las instituye, fenómeno que adquiriera singular expansión con el advenimiento de los Estados surgidos o afianzados como tales en la Edad Moderna adquiriera y permite su agolpamiento en dos especies fundamentales, respectivamente identificadas como la Constitución Política del individualismo posesivo y la Constitución Política del Estado Social.