RESEÑA DE LIBRO

SER DOCENTE, Dimensiones Eticas, filosoficas y politicas 1

Nicolás Federico Cáceres 2

“Ser docente. Dimensiones éticas, filosóficas y políticas” es un libro y una experiencia que busca habilitar preguntas, más que dar respuestas. Es un camino para intentar descubrir la propia voz y esbozar reflexiones acerca de ¿Por qué elegimos ser docentes?

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Esta obra es una bella composición del pedagogo argentino Gustavo Schujman, destacado especialista en las áreas de formación ética y ciudadana, filosofía y derechos humanos.

El trabajo reúne extensas y profundas reflexiones sobre el ser docente inspiradas en aportes autobiográficos del autor, en narraciones de docentes, en expresiones artísticas como el cine, el tango o la poesía, y en la recuperación de grandes tradiciones teóricas en los campos educativo y filosófico. Es una propuesta de comprensión intelectual y de captación sensible y afectiva.

El libro se compone de los siguientes apartados centrales:

A continuación, se brinda una mirada sobre los principales aportes y reflexiones de cada uno de ellos.

En la primera parte, sobre la dimensión filosófica del ser docente, el autor se pregunta acerca del ¿Para qué educamos? y plantea dos líneas de argumentación, por un lado, sostiene que educamos para la mayoría de edad inspirado en la propuesta filosófica de Immanuel Kant y luego propone la construcción de subjetividades a partir del diálogo como medio para habilitar el decir, inspirado en el legado Socrático.

El sentido de educar para la mayoría de edad, en este caso, no refleja una mirada biológica o jurídica, sino que se vincula con el pensamiento de Kant para quien ser mayor de edad es tener la capacidad de decir. El autor realiza una diferencia entre el decir y el repetir, donde este último llevaría a una existencia inauténtica en tanto se limita a repetir lo que dicen los otros, negando la posibilidad de construcción autónoma del sujeto. Es importante aclarar que no se trata de despreciar lo que nos es transmitido, sino de problematizar desde la educación una lógica mediática e instantánea que obstaculiza el pensamiento, la propia visión de uno mismo y la proyección de sí en el mundo.

La forma de salir de esa existencia inauténtica es partir de la posibilidad de expresión que se pone en juego en el diálogo. Es necesario dejar hablar, dejar construir un camino, dar razones, hay que observar lo cotidiano. Los acuerdos son una condición final no inicial del diálogo, lo lógico es suponer el desacuerdo inicial sino ¿para qué dialogamos?. Un buen diálogo es aquel que "plantea un vacío, instala la duda, muestra la falla (...) da lugar a lo que un buen diálogo debiera producir: una catarsis intelectual y emotiva" (Schujman, 2021, p. 24).

En la segunda parte, sobre lo ético y político del ser docente, el autor hace una consideración de la acción como aquel movimiento instituyente de lo nuevo, movimiento que busca el reconocimiento de la existencia de los sujetos, existencia que ocurre cuando se reconoce el rostro del otro, se actúa éticamente respondiendo al llamado del otro, que siempre es aquel que está en posición de mayor vulnerabilidad (Schujman, 2021).

Alude, además, a la acción educativa como acción política porque reconoce en el espacio de la escuela la constitución inherente de un nosotros, la apertura a las otredades. Se trata de un camino de formación ciudadana y democrática que nos debería hacer capaces de participar y tomar decisiones en el espacio público, debatir, deliberar y compartir con los otros. Hacer de lo común un asunto.

En la tercera parte aborda una férrea defensa y reivindicación de la transmisión como eje central de la docencia, y de la relación de los sujetos con su época y con sus herencias culturales. Inspirado en los aportes de la filósofa española María Zambrano, sostiene que existen al menos dos grandes funciones del maestro: por un lado, una función de responder vinculada a la formación curricular y didáctica de su labor y, por otra parte, le ocupa la función de ser un adulto responsable, aquí se trata de poner en juego la capacidad de escuchar y dialogar, lo que proviene de la existencia del otro en tanto persona.

Generar una disposición a la escucha y a la pregunta es ser un adulto que tiene la capacidad de disponerse a entender y sentir los rasgos experienciales y biográficos propios del encuentro pedagógico, es una apertura a una interrogación existencial y narrativa propia de un sujeto y de una cultura determinada.

Para concluir el libro, el autor sostiene que más allá del hecho de que muchos de los sentidos con los que históricamente nuestra profesión se ha forjado hoy están siendo cuestionados, la crisis es una oportunidad de cambio que nos lleva a pensar al mundo y a nosotros mismos en el mundo, es la apertura a un ejercicio filosófico de examinar nuestra existencia.

La apuesta es hacia el actuar, a examinar las razones de por qué hacemos lo que hacemos, a construir un sentido propio de nuestra voz y de nuestro territorio, de las elecciones que hicimos, y de lo que nos hace ser docentes.


  1. Schujman, G. (2021). Ser docente. Dimensiones éticas, filosóficas y políticas. Buenos Aires, Argentina. Tilde Editora. 140 páginas. Recuperado de https://tildeeditora.publica.la/library/publication/ser-docente-dimensiones-eticas-filosoficas-y-politicas↩︎

  2. Licenciado y Profesor en Ciencias de la Educación, Facultad de Humanidades, Universidad Nacional del Nordeste. Becario de investigación de posgrado BEI I (SGCyT-UNNE). Profesor Adscripto de Pedagogía, Departamento de Ciencias de la Educación (UNNE). Resistencia, Chaco (Argentina). Correo electrónico: nicolasfedericocaceres@gmail.com / https://orcid.org/0000-0002-5896-9813↩︎