Uso del suelo con fines urbanos en las terrazas y áreas marginales de los ríos Paraguay ‐ Paraná
DOI:
https://doi.org/10.30972/geo.14272090Palabras clave:
Crecimiento urbano, espacios de transición urbano rurales, condiciones hidrogeomorfológicas, tendencia natural, acción antrópica, uso del suelo, problemáticas, diagnóstico y gestiónResumen
El paisaje resulta de procesos en continua interacción en el tiempo y en el espacio que quedan reflejados en los usos del suelo. De allí que el objeto de estudio de este trabajo se refierea las franjas próximas a centros urbanos, las que se encuentran sometidas al constante empuje del crecimiento de la ciudad a causa de la función residencial y de diferentes actividades complementarias (servicios e infraestructuras), que dan lugar a un espacio dinámico y complejo, ya que el intenso proceso de urbanización genera un sector especulativo que se apropia de tierras con renta agrícola para obtener renta urbana. Este “territorio de borde” está sometido a procesos económicos relacionados con la valorización capitalista del espacio, como consecuencia de la incorporación real o potencial de nuevas tierras a la ciudad. En el área seleccionada para su estudio, se observa que el crecimiento urbano implica la incorporación de nuevos territorios rurales en el complejo sistema que comprende un espacio en mutación, como lo es la ciudad y sus áreas de transición, sin tener en cuenta para ello las relaciones existentes entre las demandas que incorporan estas propuestas y la dinámica de los condicionantes naturales, conjuntamente con la dinámica propia de las actividades tradicionales previas a este proceso (agrícolas, ganaderas), lo cual complejiza las problemáticas ambientales derivadas de las transformaciones del espacio involucrado. El crecimiento de este espacio de transición del AMGR presenta cuatro formas espaciales básicas reconocibles de ocupación con fines urbanos, que son: desarrollo continuo de baja densidad, desarrollo en faja, desarrollo discontinuo o en “salto de rana” y desarrollo disperso extraurbano. El efecto de este fenómeno es el aumento de sistemas de infraestructura viaria y de movilidad intraurbana, que acentúa el crecimiento de la mancha urbana concomitante con bolsas de marginalidad, vacíos urbanos y pobreza, a lo que se suman espacios urbanizados con un alto grado de vulnerabilidad hídrica. Esta aproximación de análisis sobre la ocupación de lo urbano sobre lo rural, con especial énfasis en los espacios de transición, permitió deducir el comportamiento de la situación de la tierra, verificar la organización de la misma y los problemas que afectan al área en cuestión.