Los jesuitas y sus relaciones de poder: vínculos con la élite de San Juan de la Frontera

Resumen

Tras un primer intento fallido en 1655, los jesuitas lograron establecerse en San Juan de la Frontera —parte del reino de Chile— en 1712. Desde entonces, acumularon un considerable patrimonio y un notable prestigio social. Su estrecha relación con la élite no solo se cimentó en donaciones, sino también en la incorporación de miembros de estas influyentes familias a la orden jesuítica. Eventualmente, su expulsión culminó con el traspaso de sus bienes a este grupo, proceso que fue administrado por la Junta de Temporalidades. La perspectiva de Michel Foucault es idónea para este estudio, dado que centra el análisis del poder en sus mecanismos y formas de ejercerlo; siendo la élite sanjuanina, mediante diversas estrategias, capaz de relacionarse con la Compañía de Jesús para mantener su estatus. Pero no es excluyente, nutriéndose de estudios especializados en relaciones de poder, familiares y clientelares en la colonia, como los de Zacarías Moutoukias. Los vínculos entre estos grupos sociales son visibles en las fuentes de esa época; obtenidas principalmente de las tasaciones y remates de las propiedades y bienes realizados por la Junta de Temporalidades, establecida luego de su expulsión. Los miembros de la Junta y los compradores o acreedores estaban sumamente vinculados con los padres jesuitas desde años anteriores, siendo los beneficiarios de sus posesiones en este proceso.