La salud ambiental medida a partir de datos censales. Una mirada sobre el área metropolitana del Gran Resistencia y Presidencia Roque Sáenz Peña
DOI:
https://doi.org/10.30972/geo.11212108Palavras-chave:
salud ambiental, índice de salud ambiental, Chaco, modelo de utilidad multiabtributoResumo
Tras la Cumbre de la Organización de Naciones Unidas del año 1992 en Río de Janeiro, en la cual se aprobó la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, gran cantidad de sustantivos se adjetivaron con el término “ambiente”: política ambiental, desarrollo ambiental, tecnología ambiental, salud ambiental, economía ambiental, educación ambiental, recurso ambiental, y la lista podría seguir, si bien muchos de ellos ya se habían definido anteriormente, la Cumbre profundizó y dejó en evidencia la perspectiva ambiental. Esta Reunión significó un punto de inflexión en las administraciones, locales, provinciales y nacionales y, en muchos casos, el ambiente se tornó una cuestión constitucional. En la Argentina el artículo 41º expresa: “Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo…”i, aquí es como apreciamos la explícita relación entre salud y ambiente. Según la Organización Mundial de la Salud, de la relación salud-ambiente surge la atención sobre la Salud Ambiental de la población, que estará relacionada con los factores físicos, químicos y biológicos que podrían incidir en la salud y que se basa en la prevención de las enfermedades y en la creación de ambientes saludables (OMS, 2001). La ciencia geográfica tiene mucho para aportar al conocimiento y monitoreo de la Salud Ambiental, Jaime Breilh (1988) señala “la Geografía deviene frente a la salud, no un simple reservorio de climas, contaminantes, de microbios, de vectores de transmisión infecciosa, etc., sino un espacio históricamente estructurado, donde también se expresan las consecuencias benéficas y destructivas de la organización social”.ii
Así, para evaluar las diferentes dimensiones de la relación salud-ambiente de una población se utilizan Indicadores de Salud Ambiental, definidos por Briggs (1996) como “la expresión de la vinculación entre medio ambiente y salud, enfocando algún aspecto concreto en el ámbito de políticas o administración, y presentada en una forma que facilite su interpretación”iii. Precisamente esta cuestión es la que consideramos una importante debilidad al momento de querer dar cuenta de la Salud Ambiental, ya que los datos básicos disponibles para construir indicadores o elaborar índices son relativamente escasos.
En esta contribución se expone una propuesta de Índice de Salud Ambiental (ISA) basado en datos censales generados por el INDEC. Si bien la propuesta corresponde al año 2001, tenemos la expectativa de que en poco tiempo podamos volver a elaborarlo para una fecha más próxima, como puede ser la de 2010. Territorialmente anclamos el aporte a escala urbana presentando el resultado para el Área Metropolitana del Gran Resistencia y Presidencia Roque Sáenz Peña.
En lo referente a la metodología, a partir de datos de valores relativos simple se procedió a desarrollar un Modelo de Utilidad Multiatributo (MAUT) de tipo aditivo para cada una de las unidades espaciales estudiadas. Así, una vez logrado el ISA se extrajo la potencial población para cada una de las categorías consideradas.